
“Liderando desde el remoto”
En el último año, son cada vez mas las empresas que están retornando a la presencialidad. Las empresas que aún se resisten a hacerlo parcial o complementamente basan su decisión enteramente en la productividad. Sin embargo, tan pronto como se detecte un decrecimiento en los niveles de la misma, los cambios en los modelos laborales no se harán esperar. Estos cambios adoptados por empresas pertenecientes a múltiples sectores de la economía han sido descritos en varios artículos publicados en medios internacionales y nacionales como la revista Forbes, el Wall Street Journal y en El Espectador.
La preferencia por modelos de trabajo presenciales o híbridos, por encima del remoto, suele tener un impacto directo, y en muchos casos negativo, sobre la fuerza laboral. Beneficios como la eliminación de los desplazamientos, la flexibilidad horaria, el acceso a oportunidades laborales fuera del lugar de residencia y la posibilidad de compartir más tiempo de calidad con la familia, entre otros, se ven comprometidos. Asimismo, no debe subestimarse la importancia de la confianza del empleador en el empleado, ni su influencia en la inclinación hacia modelos laborales más tradicionales. No obstante, parte de la solución consiste en entender y abordar los retos asociados al trabajo remoto, ya que estos afectan la productividad y erosionan la confianza, factores que, como se mencionó anteriormente, son determinantes clave en la elección de la modalidad de trabajo por parte de las compañías.
A continuación vamos a revisar algunos de esos desafios y las alternativas que podemos implementar para controlarlos o eliminarlos.
Uno de los principales desafíos actuales en el trabajo remoto es lograr eficiencia en la comunicación, la resolución de problemas y la definición de acciones. Con frecuencia, se invierte una cantidad considerable de tiempo en comunicar ideas, recopilar información y coordinar con otros colaboradores antes de tomar una decisión. A esto se suman las malas interpretaciones, que son comunes y pueden dificultar aún más el proceso. Además, la alta frecuencia de reuniones (dependiente del rol que se desempeñe) reduce el tiempo disponible para avanzar en tareas clave. Todo lo anterior puede extender los plazos de entrega más allá de lo previsto, con un impacto significativo en la productividad.
El compromiso individual de los miembros del equipo de trabajo son un factor determinante en el desempeño colectivo.
A partir del 2024, el nuevo panorama a nivel nacional nos muestra una tendencia incremental en implementar modalidades de trabajo híbrido y presencial, que podría volver a generar una migración. Algunas de las compañías ubicadas en ciudades principales están solicitando a los profesionales que trabajen en la presencialidad. Recordemos, que la ciudad de Armenia estuvo por muchos años en el top10 de ciudades con más desempleo del país, y muchos de los graduados debían migrar a ciudades como Bogotá, Medellín o Cali.
El todo es más que la suma de sus partes. Sin embargo, en algunos casos, se evidencian comportamientos que afectan el desempeño negativamente. Por ejemplo, la falta de respuesta oportuna por parte de algunos integrantes, o la poca atención y concentración durante las reuniones. Esto tiene impactos directos en la calidad del trabajo generado. Estas situaciones suelen estar relacionadas con niveles variables de madurez y responsabilidad profesional, la falta de un lugar ideal de trabajo y en no tener límites claramente definidos entre la vida laboral y profesional. Todo lo expuesto anteriormente impacta directamente en la eficiencia y el trabajo en equipo.
Para abordar muchos de estos desafíos, es fundamental comprender que la coordinación efectiva de los equipos es clave para una ejecución exitosa de las tareas. Este nivel de coordinación suele ser significativamente mayor en equipos remotos que en sus contrapartes presenciales. Por ello, fortalecer una cultura empresarial colaborativa en entornos remotos se vuelve vital. Es necesario fomentar un fuerte sentido de comunidad, conexión y compromiso con el trabajo en equipo y con la organización. Asimismo, es importante establecer límites claros entre lo laboral y lo personal, buscando un equilibrio que permita cumplir con los compromisos sin dejar de lado el bienestar y la satisfacción en la vida laboral.
Referencias
- Agencia EFE. (2021, 10 de septiembre). El teletrabajo afecta la comunicación y colaboración, según estudio. El Espectador.
- Williams, J. (2024, 26 de diciembre). Will 2025 be the watershed year for return-to-office mandates? That depends. The Wall Street Journal.
- Forsbak, Ø. (2024, 4 de octubre). Co-Located vs. Remote-First: Rethinking the Productivity Narrative. Forbes Technology Council.
- Bishop, K. (2022, 17 de junio). Is remote work worse for wellbeing than people think? BBC Worklife.